el jueves …mi jueves…

 

el claro del bosque mostraba luz y primavera. la luz aguijoneaba las coloridas flores y estas respondían en un canto de colores. y en medio del claro , simulando una fuente bailarina, casi casi cristalina, tan cristalina como tu piel desnuda, tú, bailando con y en la naturaleza. sumergías tus pies como chapoteando entre los azules pálidos de las anémonas silvestres o entre los amarillos chillones de la scilla. las ramas de algunos sauces coloridos y las del arándano pugnaban por bañarte mientras danzabas y danzabas…en el claro del bosque, la música la ponían los colores y también los rayos solares con los cuales jugabas a hacerte con ellos, a intentar atraparlos con los delicados dedos de tus manos, con las miradas perdidas que les dedicabas, incluso deseabas comértelos a bocanadas ansiosas. bailabas y bailabas en aquel estallido de vida sabiéndome ausente o creyéndome ausente…

cuando te llamé, ya de vuelta, paralizaste el baile y la magia. te pusiste la ropa y un pequeño rubor en tu rostro. y sin embargo, ya  repuesta, me tendiste la mano y, en el suelo, el vestido lo tendiste de nuevo y me invitaste a seguir bailando.