Tenía un cuento de cuando uno era niño en el lugar que iba a tener miguitas de pan por el camino de ida. El propósito de tal acto era poder volver luego por el mismo camino. Si usted hace alusión a esta breve escena de un viejo cuento, es por que ayer me puse a recoger las «miguitas de pan» de mi pasado para entender mi presente. Qué desazón, qué tristeza … Tan solo pude ver lo que ocurrió en mi primo Celestino a la edad de 5 años … incluso grabar la alegría de su esposa cuando dio una luz su primer hijo … para más inri, a mi mente vino el día que su segundo hijo sacó un sobresaliente en las matemáticas y los orgullosos que andaban ambos dos … sí, grabando miguitas del pan del pasado de esa índole. En ninguna miguita de pan venía escrito mi nombre como tal. Siempre destacando mis ojos y mis acciones y sus tristezas y alegrías. Nunca andaba por el camino como ser que lo pisa y lo holla. Nunca Vamos, quiero decir que pensé, es decir, yo, tan solo era eso, un pensante, un recordard de los actos de mi primo. Y no logré entender qué actos míos hubieran logrado llevarme a ser quien soy … Bueno, no. Entendía que me había limitado a vivir la vida de mi primo y no la mía. Qué desazón, qué tristeza. ¿Cómo es que no sé cómo puedo revertir esta manera de ser, por no saber vivir de otra manera. Ya solo soy los actos de mi primo y sus alegrías y sus tristezas. Por cierto, mañana será el funeral de Celestino. acaso será el mío también? tan solo era eso, un pensante, un recordard de los actos de mi primo. Y no logré entender qué actos míos hubieran logrado llevarme a ser quien soy … Bueno, no. Entendía que me había limitado a vivir la vida de mi primo y no la mía. Qué desazón, qué tristeza. ¿Cómo es que no sé cómo puedo revertir esta manera de ser, por no saber vivir de otra manera. Ya solo soy los actos de mi primo y sus alegrías y sus tristezas. Por cierto, mañana será el funeral de Celestino. acaso será el mío también? tan solo era eso, un pensante, un recordard de los actos de mi primo. Y no logré entender qué actos míos hubieran logrado llevarme a ser quien soy … Bueno, no. Entendía que me había limitado a vivir la vida de mi primo y no la mía. Qué desazón, qué tristeza. ¿Cómo es que no sé cómo puedo revertir esta manera de ser, por no saber vivir de otra manera. Ya solo soy los actos de mi primo y sus alegrías y sus tristezas. Por cierto, mañana será el funeral de Celestino. acaso será el mío también? Ya solo soy los actos de mi primo y sus alegrías y sus tristezas. Por cierto, mañana será el funeral de Celestino. acaso será el mío también? Ya solo soy los actos de mi primo y sus alegrías y sus tristezas. Por cierto, mañana será el funeral de Celestino. acaso será el mío también?
Feb
7
2019
Buen relato, y con un trasfondo muy significativo.
A veces nos olvidamos de nuestra propia vida; un tiempo que no volverá y que se escurre entre nuestras manos, mientras solo prestamos atención a la de los otros…
Un placer leerte.
Bsoss, y feliz tarde.
No. Será el momento de que empieces a vivir tu vida.
Bss
Son significatiivos estos recuerdos de tu niñez. ¿No confundes éstos a unos celos bien escondidos de los que no te sientes responsable, porque ignorabas lo que querian decir?. Es mi sicera opinión. BEsos!
Estar pendiente de la vida de otro y hechar a la basura la propia vida es ante todo trisre. Besos.
Estremecedor trasfondo, Julian
Un abrazo
Ocurre muchas veces que alguien tiene tal impacto en nosotros que dejamos de vivir nuestra vida y la enfocamos en alguien de alrededor . Es bueno admirar a los demás pero en su justa medida , la vida es de cada uno ni mejor ni peor .
Un abrazo ..feliz semana.
Buenísimo, la verdad. Pero igual la muerte de uno es la salvación del otro y le da tiempo a vivir un poco la propia. Igual debe comprar unos pájaros y que se coman las miguitas… para no volver a andar ese camino.
Un beso enorme.
Quizás con la muerte se hunda más, porque si en tantos años ha vivido a través suyo, ¿qué se espera cuando ya no lo tenga?
Besitos
Hola Gus,
Que triste. Pienso que, quiza tu personaje no tenía miguitas de pan personales, por lo tanto se entretenía a juzgar la vida de otro. La soledad no es buena consejera. Muy bien planteado.
Abrazo