Inconscientemente, por mi género, daba por hecho muchísimas cosas. Y la más destacable, sin duda alguna y una vez que un buen día me puse a reflexionar, es que por el mero hecho de ser varón infinidad de circunstancias me son favorables, por no decir que me son dadas por respirar simplemente cual varón. Por ejemplo: sin ninguna duda no voy a tener que luchar con nadie para equipararme a una mujer. No señor. Ella por nacimiento es inferior a mí. Claro que la distancia que nos separa a nivel de equivalencias es cada vez menor. Y es ahí, en esta constatación donde mi mundo, mi mundo reflexionado, se derrumba, por que en este nuevo mundo donde la mujer casi se equipara al varón, este, cerciorándose que no le separa ya tanto de la mujer, por no decir que nada los separa, que son completamente equivalentes, se encuentra perdido en esta nueva gama de valores. Hasta ahora, esos valores eran claros. No digo que ahora no lo sean. Digo que recién yo y el varón en general nos percatamos, tomamos consciencia de ello. Entonces…o uno se adapta y acepta las nuevas reglas o…Entonces…o uno derriba viejos moldes o…Claro, que la mujer anda tan perdida como yo. Eso creo. Es este un nuevo mundo en las relaciones de género. Y ella, la mujer, como que anda pisando cada día diríase nuevos soportes. Y se podría decir que aun no se ha asentado, por que en la lucha cada día hay nuevas conquistas y nuevas derrotas. Todo cambia. Y en un ambiente de cambio continuo, apenas si se puede uno acostumbrar, una en este caso.
En fin, supongo que algún día la equivalencia será total.
Ah, y todas estas reflexiones, que conste, tan sólo pueden ser válidas para un mundo occidental con valores igualitarios y respetuosos, valores sostenidos por una economía fuerte y equitativamente repartida. Vete tú a hablar de equivalencia al África o a un mundo musulmán o a un mundo hindú.
julianoelapostata56 
Has hecho una reflexión y como dices , ojala esa equiparación sea igual pq somos iguales , son la educación lo que nos hace diferentes y es ahí donde tendremos que hacer mayor hincapié y podríamos empezar desde que nacemos y los padres empiezan hacer distinciones ..por ejemplo y de ahí nos vamos al trabajo y salarios y …muchas cosas que sabemos tod@s.
Un buen escrito ..saludos.
En eso de las consideraciones de derechos y reivindicaciones creo que allanaríamos el camino si en lugar de partir de la consideración de dos géneros diferentes partiésemos simplemente de la reivindicación de todos los derechos de toooodos los seres humanos, sin distingo. Ahora, de allí a que se apliquen esos principios igualitarios en todos los paises y culturas, hay un muy largo trecho. Quizás lo vean las p’roximas generaciones.
Un abrazo Gus
Ojala algún día alcancemos la igualdad, y no tenga que haber un día 8 de Marzo de la Mujer, sino que sean todos días humanos para todos.
Besos.
Me gusta la disparidad, la diversidad, la esfera de cada uno pero si se es igual para una cosa y desigual para otra, por qué no serlo juntos.
Besos.
Pues si somos tan diferentes en tantas cosas pero tan iguales a la vez…a veces solo es necesario ponerse en nuestra piel para comprender y ver las diferencias. Gracias por participar, besos.
Es cierto que el mundo occidental ha avanzado, con el tiempo es de esperar que las desigualdades de África o el mundo musulmán se vean reducidas. Porque creo que a la larga, no hay fe ni razonamiento que sostenga diferencia de dignidad.
Muy bueno.
Abrazo
Comparto contigo esas reflexiones…aunque podamos de este lado llegar a esa igualdad, el camino para lograrla del lado oriental esta a mil años luz..besoss
Deseo que llegue el momento en que se hable de personas, ni de hombres, ni de mujeres: de PERSONAS:
Nunca me planteé el hecho de las cuotas, de la equiparación ni de la igualdad. Será por que soy raro y mi ADN no contempla la diferenciación que tan difícil ha hecho la vida a tantas mujeres. Un hombre es un hombre y una mujer. TODOS necesarios, ninguno imprescindible. La suma de hombre y mujer dan el todo. ¿Al 50%? ¿Por qué? Nuestras diferencias bien entendidas aportan, mal entendidas discriminan. Somos diferentes. ¿O es que en una votación el niño por ser más pequeño su voto vale menos?, ¿o mujeres y hombres?, o como por desgracia llevo sufriendo en mis carnes, por el hecho de tener una discapacidad mi voto o mi presencia cuenta menos?
Uf.. lo siento …me he venido arriba.
Gracias por tu escrito.
Un abrazo
Yo quiero pensar que ese sentir de igualdad cada día se hace más fuerte, y que llegaremos a hablar de personas y no de generos.
Un abrazo Gus.
Buena reflexion. Esperemos que las cosas vayan cambiando poco a poco.
Un abrazo
Pienso, al igual que tú, que en este mundo cambiante, fallan los anclajes, aquellos que dábamos por sentado, no lo es tanto o ya no sirve y eso nos incluye a mujeres y hombres por igual. Creo que con dubitaciones e incertidumbres, pero sabremos encontrar el camino de una convivencia más justa e igualitaria. Un abrazo, Gus.