Por la profundidad del estrato, era fácil suponer que se rondaba el año 24 de la era cristiana. Por la calidad del suelo que en esos momentos limpiaba el pincel delicadamente, no se podía más que concretar que las gentes que habían vivido en este amplio palacio de Jerusalén, pertenecían a la élite romana.
Se suponía que se había encontrado el palacio del gobernador de la Siria, sí, el palacio que fuera de Poncio Pilatos, gobernador nombrado por el propio Augusto. Los indicios estudiados con anterioridad llevaban todos a casi la afirmación. Pero…mientras el pincel apartaba ganga del suelo, polvillo, alguna que otra piedrecilla, se dejó al descubierto lo que parecía ser el mango de una sica ricamente decorada. Conforme se fue dejando más al descubierto el arma propia de un romano con mando, la hoja, fuertemente oxidada, mostró en una de sus caras una inscripción: CRISTUS FILIUS ROMANORUM…
La arqueología puede dar sorpresas.
Inspirado relato
Peor hubiera sido que la inscripción fuera «Made in China».
Saludos.
Mis conocimientos de latín son nulos Gustavo. ¿Quiere decir Cristo hijo de Roma?, ¿Cristo hijo de romana?. En cualquier caso, esa inscripción abre un mundo de posibilidades sobre la Historia más grande jamás contada.
Un fuerte abrazo.
jajaja me ha hecho reir la ocurrencia de juan al comentar!…muy original e ingenioso tu relato, Gus. Me alegra tenerte de vuelta por aquí y participando!
Bueno, si fuera así, podrían cambiar los cimientos de la religión más grande del mundo. Nunca se sabe.
Un abrazo
vaya la arqueología y sus sorpresas
Que original creación, elegistes un tópico histórico fenomenal. El final es atrapador, deberías continuar ya que lo dejas en suspenso.
Beso
Qué original jajajaja, muy bueno.
Un beso.
Muy ocurrente Gustavo.! Desearia que anduvieras mas seguido por este espacio, y que me visitaras hombre, que yo tambien he vuelto al ruedo, o al menos eso intento! ja,ja!
Que giro de la historia sería con un Cristo rico!!
Abrazo juevero extra
Me pasa como a Pepe, tengo el latín un poco olvidado…En cualquier caso un hallazgo bastante perturbador.
Muchas gracias por participar.
Un beso
Toda una sorpresa que cambiaría el hilo de la historia y posiblemente de la religión, un relato con sorpresa, besos.