¿Dónde quedan los que se nos van? Las religiones suelen dar respuestas variopintas a esta pregunta. No me interesa ninguna de sus respuestas. Y no me interesa por que suelen apelar a la fe, es decir, a lo incognoscible, es decir, a lo ilógico, es decir, a la confusión. Y sin embargo, la ciencia me da respuestas, incluso, tangibles…Por ejemplo, sé que mamá, mi mamá, aún no se ha ido del todo. Lo sé por la sencilla razón de que sigo pensando en ella, es decir, mis neuronas aún siguen haciendo sinapsis cuyo resultado es el recuerdo de mamá. Es decir, ahí, al menos ahí, en mis recuerdos, mi mamá, una parte suya, una parte material, que quede claro, sigue en mis recuerdos, por no olvidarme de que mi carga genética procede de ella, procede de una parte de su cuerpo…ella está en mí.
Por otra parte, cuando yo me vaya, sé con la certeza del ciento por ciento, que me juntaré a ella, sí, a mi mamá. Y es que todos mis componentes químicos, en su andar andarino y azaroso, esos componentes que son los mismos que los de mi mamá, que los que produjeron una vez las estrellas, alguna vez, no sé cuándo, se han de juntar a los suyos, sé que volveremos a ser en un momento dado, otra vez, polvo de estrellas, ella y yo, yo y ella.
Así que sin apelar a lo incognoscible, sin apelar a la fe, sin irme tras la cola de la religiosidad, sé, Eduardo, que aún andas por los interiores de tu hija. Que no es poco. Como tampoco es moco de pavo el hecho de que en algún momento os volveréis a reunir.
Por dios, Gustavo!…me has hecho llorar de emoción!!…gracias!…no tengo ahora más palabras!!!
=)
Beso enoooooooorme y te deseo una muy feliz Navidad!!!
Una curiosa pero respetable forma de ver los acontecimientos, tras la desaparición de un miembro familiar. Para ellos debe de ser un gran consuelo saber que van a juntarse de nuevo, aunque no se sepa cuando ni donde. Pero que és seguro.
Y esto amigo mio ¿no és lo que dice la religión catolica?.No pretendo defender a nadie, pero incluso tu pensamiento, de que se está entre los vivos, mientras quede alguien que se acuerde del fenecid@, también lo dice la doctrina cristiana.
Ya he dejado testimonio de mi pesar a la famíla en otro blog, pero vuelvo a presentar mis respertos y mi testimonio de sentido dolor.
Me gusta tu mirada frente a la perdida que cuesta tanto, y por mas que se siga buscando las mejores maneras uno nunca sabe como sobrellevarlas, solo se va y como se puede y con quienes se puede. Pero creo que siempre hay algo nuestro en los otros y así viceversa, por ende, mas con aquellos que compartimos genes y si hubo amor cual mas fuerte es el lazo como ese cordón que no se corta.
Que tengas unas lindas fiestas,
Beso entero.
Por esta vez y sin que sirva de precedente, no me queda sino decir amén a tu impecable argumentación. No es necesario acudir a las más altas jerarquías para saber que polvo somos y en polvo nos convertiremos (y nada más) y que en esa amalgana de partículas seguro que nos mezclaremos con los seres queridos que nos precedieron y que claro que siguen vivos en nosotros, en nuestros recuerdos en nuestras neuronas, en nuestro cuerpo. Eduardo sigue vivo también en nosotros porque está en nuestro recuerdo emocionado.
Un fuerte abrazo.
Es justo así Gus, parte de los que se van siempre estarán con nosotros en sus recuerdos y en nuestros genes, porque una parte de nosotros pertenece a su cuerpo y eso jamás morirá.
Un abrazo
Te has lucido, amigo. Eduardo estará aplaudiendo tus letras con su sonrisa de niño grande.
Un abrazo y Feliz Navidad.
Me gusta la forma como lo describs: union de polvo de estrellas que nos envuenven desde en infinito. Precioso.
Pues sí, me gusta tu manera de ver las cosas, yo también pienso algo parecido. Lo has descrito de una forma tan bonita y sencilla que emociona.
Un beso