FLORES Y COLORES PARA INSPIRAR RELATOS, este jueves un relato.

El preámbulo de las flores, por lo común, son los brotes. Y el sueño del que provienen los brotes es un suspiro de vida contenido en una semilla, un suspiro o un grito amordazado. La semilla, por lo general, al menos en mi caso, antes de estar enterrada en tierra, la tierra del tiesto, la tierra-vientre del tiesto, la suelo depositar en la palma de mi mano siniestra. En ella suele bailotear debido a la emoción que se despierta en mí, la cual se manifiesta en modo de temblequeo. Muchas veces he pensado que la semilla y mi palma suelen practicar una especie de danza erótica, una danza preambular que suscita en la semilla una especie de ansia por ser planta cuanto antes, En bruto, podría decir que se calienta. Dista mucho la semilla, la contenida en una bolsa adecuada, y en la tienda de plantas, de saber qué amante tendrá en un momento dado. Las que yo escojo, lo sé con la ciencia de la intuición, sí lo perciben, pues cuando decido plantar, también ensueño con la semilla en concreto, con el estante en concreto de la tienda de plantas, es como si… muchas veces en la distancia, sin necesidad de vernos, semilla y yo, ya estamos unidos por  una atracción pasional inscrita en nuestros a.d.ns. Y como resultado, en agosto, la flor de la pasión se despliega cual abrazos de pétalos.     MÁS EN LO DE DOROTEA…http://doroteafuldebenke.blogspot.com.es/