me duele
más allá de la tristeza
junto a donde late mi vida
el niño
el niño y su fusil
la mirada enrocada
por culpa de una hoja de coca
también por culpa de la hoja
de un machete que sostiene
su captor
me duele
el niño
sí, más allá del llanto
junto a donde respira mi vida
me duele
el niño y su fusil
y sus víctimas
y las víctimas del niño y su fusil
me duele tras el lagrimal
más allá de toda posible pena
el niño cuando deje
la coca
y el fusil
si es que llega con vida
me duele ese momento
en cualquier momento mío
justo acá, sí aca
en mi corazón
julianoelapostata56 
Es terrible preguntarse la razón para semejante dolor, no se si es el magma que corre por las venas de la humanidad. Bss.
Tu poesía me ha recordado, al poeta francés Jacques Prévert. Tiene el mismo tempo, las mesuradas y bonitas repeticiones, y el sentimiento siempre a flor de piel. El corazón encogido por el dolor emocional que de pronto se torna físico…
Excelente!
Un problema muy doloroso y que abordas muy bien, con los diferentes aspectos de ese drama. Estuve tentado de hablar de ese accidente «laboral» que ha matado a 300 trabajadores en Bangladesh, que por un sueldo de mierda hacen ropa para franquicias que se venden enlos países ricos, pero no supe rematarlo.
Medio beso, amigo.
Si hay algo más negro que la negrura de las guerras es el empleo de infantes para matar. De este modo matan y mueren al hacerlo, aunque sigan con vida.
Un saludo
Arrancarle la infancia a un niño duele hasta límites insospechados, ¿tan dificil será erradicar este mal? Cuando les veo, no a ellos si no a los que estan detrás, me pregunto que sentiran, que pensarán, si tienen familia, hijos. Tristisimo este tema.
Un beso entero.
Tiene musica tu poema, esa musica aterradora que nos hace bailar de dolor cuando se utiliza a los niños como instrumento.
Un beso
Un problema que provoca dolor en cualquier ser humano que realmente lo sea y que no por la frecuencia que ocurre nos acostumbramos a él: ¡menos mal!
El drama imperdonable de los niños a los que les obligan matar, las infancias robadas, la maldita droga… hay mucho corazón en este poema y el tema de los niños siempre me duele, a mí también, muchísimo. Me ha gustado el sentimiento que le has puesto, un gusto.
¡Cómo no nos ha de doler ese niño y ese fusil!…creo que es una de las imágenes que más nos traumatizan al verla. Duele…y mucho.
Un abrazo
¿de dónde me sale ese apellido, por favor!
Uf, que tema has tocado… espinoso, doloroso… horrible ciertamente. Niños soldados, infancia hipotecada. Muy bueno.
Beso entero.
Lo de los niños soldado, desde luego es una pena, terrible lo que les hacen hacer. Ya se les acabó la infancia. Me ha gustado mucho
Un abrazo
No me extraña que te duela. A mí también. Es una pena que se utilice a los niños de esa manera y con esos fines. Un beso.
Un escrito que conmueve por la realidad dolorosa que contiene. Pobres niños, adiestrados para una lucha que ni comprenden. Es una condena para sus vidas. Triste, sí, muy triste, y en verdad toca hondo. A veces pienso si dentro de la inocencia que aún cargan, no creerán que todo se trata de un juego.
Me ha gustado, y me parece interesante, el énfasis en ciertas palabras claves, que le otorgan más crudeza e impacto a tu escrito.
Besos!
Gaby*
Dolor, impotencia, rabia, tristeza, muchos son los sentimientos que esas vidas robadas pueden general. Muy buen relato. Duro y real. Besote
Doloroso, si, hasta el infinito…! Muy buenos tus versos! Un beso
woooommmm!!!!
simplemente me has dejado sin palabras querido amigo…
El dolor rezuma por tus palabras, y la tristeza invade a todos los que te leemos,. una sociedad que no cuida a sus niños, ha perdido todas las razones para ser una sociedad humana.
Besos cariñosos amigo.
y acá, en mi corazòn, ese niño. y tus letras.
abrazo
Cuánto dolor se anida en mi costado…. me ha venido esa frase a la cabeza. Cuánto dolor sin nombre, sin rostro, sin edad. Demasiado!!!
Nos dejas con una sensación brutal, fuerte, lacerante, de esa que duele en el estomago y te golpea en la cara.
Buena causa, buenas letras!
un fuerte abrazo
Niños soldado con la infancia robada, obligados a ejecutar, desde su inocencia, las peores acciones de sus mayores. Desde luego que produce un gran dolor, esa infancia robada,, y como tú mencionas, la negra huella que dejará en ellos cuando dejen el fusil. ¿Cómo evitarlo?.
Un abrazo.
Y a mi me duelen tus letras, tus palabras certeras y dolientes. Me duele tu dolor más allá de lo emocional o lo físico, Me duele la impotencia.
Un beso enorme. Maravilloso tu jueves!!!
Hay dolores que nunca debieron, deben o deberían existir. Este es uno de ellos.