conozco unas manos…
conozco unas manos
del lado cóncavo
del lado convexo
conozco unas manos que no son las mías
las conozco viajando al compás
de alguna lágrima
que se dejó ir por entre mis mejillas
las conozco abriendo el camino
a esas lágrimas
incluso estirando la comisura de mis labios
estirando mi sonrisa
cuando dibujaba lánguida tristeza
conozco unas manos que no son las mías
en un acto de tender la mano
a mis manos
en un ven apóyate en esta palma
las conozco revoloteando
alrededor de mis ojos perdidos
en tus ojos…haciendo cabriolas
imposibles
para arrancarme gestos y movimientos
que se compaginan con la alegría
conozco unas manos
del lado cóncavo
del lado convexo
que con un solo dedo
han dibujado en mi piel escalones donde apoyarme
y latidos con los que latir.
otras manos que, al no ser las mías, no han podido escribir a mano.
PERO SEGURO QUE EN LO DE DOROTEA SÍ QUE HAY MÁS MANOS MANUSCRITAS.
Muy bien escrito, sean de quien sean esas manos, han hecho un buen trabajo expresando tu pensamiento.
Estas manos, que si son mías, escriben juntas que me ha gustado tu reflexión, que has vuelto a sacar al poeta. Buenas manos que se ofrecen de apoyo.
Un beso
Se enfada mi mano izquierda con la derecha porque ésta se ha olvidado poner la tilde del «sí».
Esas manos que no son las nuestras son las que nos ayudan, nos acarician, nos reconfortan… Son nuestra otras manos.
El escrito es precioso (mira que te vienes llevando todos mis elogios últimamente), pero francamente, cada jueves, encuentro una joyita por aquí: estilo diferente, movilizando emociones distintas, y esta no es la excepción. Romántico, agradecido, embelesado, y bien justificado el hecho de que no sea tu letra la que se asome para mostrarse 😉
Besos al vuelo!
Gaby*
Seguro que esas manos te están agradecideas. Un abrazo.
Pues para no ser tuyas esas manos parece que las conoces bastante bien. Por cierto, que este jueves me he salido con la mia y no he tenido que usar el teclado, bueno, si, pero solo un poquito, jeje. Un beso y medio.
He visto revolotear esas manos, trayendo o llevándose emociones. Un texto muy bonito, Gus, ¡enhorabuena!
Un abrazo
Esas otras manos son y serán siempre las que estrechar. La poesia y tu casais !tan bien!.
Un abrazo.
Qué suerte conocer tan bien unas manos como estas, que por si fuera poco te abren, aun, las puertas de la poesía.
Un abrazo!
Me han encantado estos versos, Gus!…pura ternura describiendo esas otras manos, que nos son las tuyas, pero que sin duda son bien amadas!
=)
Un fuerte abrazo
Una manos que no escriben de su puño, pero que sienten y acogen solidarias y enamoradas. Enormes.
Precioso Gus.
Un abrazo
No siendo las tuyas no manuscriben, tú las describes hasta hacerme vibrar al calor de esas manos, de esos dedos delicadamente bellísimos por tu palabra, creo en ellas. Bésalas de mi parte, beso tu mejilla.
El hecho cierto es que, sean de quien sean las manos, las tuyas, a mano o sobre el teclado, se acaban de marcar un poema de lo más imaginativo.
Saludos
Me imagino a tus manos intentando delinear y conocer esas otras manos. Su forma física y subconsciente; y como único testigo tus letras.
Muy bello, Gus.
Un beso.
Una manos que inspiran tan maravilloso poema, manos que tallan y que acarician, y hacen que tus propias manos escriban estas hermosas letras.
Un beso enorme.
Bello y estimulante.
Bello, porque la cadencia es recuperada y el sentimiento sentido.
Y estimulante porque los estímulos que se desprenden quedan flotando alrededor de la piel, a una distancia tan corta que los hago míos y crezco.
Besos
Qué importante resulta contar con unas manos generosas capaces de seguir el camino de nuestras lágrimas y sacar una sonrisa de la comisura de nuestros labios. Conozco también algunas manos así.
Ya que nos la hurtas, juego a intuir tu caligrafía.
Un abrazo.
Unas manos que necesitan un dueño o una dueña, a los que agradecer tanto esfuerzo. Que sensación más agradable deja tu lectura. Un besote