jueves de mayores

no tengo mayores a los que acudir. todos se fueron quedando por el camino de la vida y se fueron asentando en las cunetas de la muerte. y como esto es un continuo caminar hacia adelante, llegó el momento en el que el único caminante que se quedó con la vista hacia el frente fui yo: viejo como las arrugas que me surcan, viejo como la historia que a mis espaldas queda, viejo sin más. es la hora en que los demás acuden a mí. cada arruga mía parece una huella de la experiencia, dan la sensación de ser morada de dudas a resolver. y bueno…uno va aceptando el devenir de la vida. lo curioso es que cuando mi nieto me pregunta por…por lo que sea, en realidad no son mis experiencias las que le responden, suelen ser la experiencias de aquellos que se fueron y a los que yo acudí en cualquier momento de mi paseo por este discurrir vital. recuerdo que ayer me preguntó mi nieto, por el sabor de las nubes…que me pregunto yo de dónde demonios sacas ese tipo de preguntas…antaño solíamos preguntar por si había tocino en los cocidos, mamá, por si la lumbre aquella noche de invierno permanecería encendida, respondiendo mamá que si el padre traía vides que sí…la verdad, nieto, no te comprendo. pero edelmiro, el tejero, sabes, sí, él si te hubiera respondido sin dificultad. siempre estaba hablando de los distintos tipos de nubes, de las distintas tonalidades de los cielos, de los vientos de poniente y de los de occidente…de los olores a mojado, de los olores de cuando estaba por llover, de los sabores de la nieve y de los granizos…recuerdo que una vez, y era yo un renacuajo, me dijo que las nubes que traen los granizos saben a hiel y que las nubes que traen las nieves saben a pan…así que…¿agüelo, y cómo sabía eso edelmiro? de eso…de eso sí que no te puedo dar fe, julio, de eso deberíamos hablar con edelmiro, pero da la casualidad de que ya se fue..¿a dónde, agüelo? ¿sabes dónde está mamá? sí. pues allí está edelmiro…

LO QUE APARECE DEBAJO NO SÉ CÓMO BORRARLO…PERO NOOOVALEEEE¡¡

26 comentarios el “jueves de mayores

  1. Hay respuestas que me dejan con la boca abierta y a eso le sumo la impunidad de la edad, para decir lo que piensan sin ningún problema. Y en este camino a ser mayores, justamente hoy me tope con una adolescentes muy amable que me ofreció el asiento. jaja (no sabia si matarla o agradecer el gesto) Se lo agradecí, claro.
    Coincido con Carmen, hay que preguntar mas, podemos descubrir cosas asombrosas.

    Un beso Gus.

  2. Los mayores como depositarios de la historia viva y de los recuerdos. Algo que se ha perdido en casi todos sitios y que no deberíamos permitirlo.
    Buen ejemplo que lo que nos perdemos.
    Abrazossssssssss

  3. Hermoso!!! Ultimamente todo lo lo que leo tuyo va superando a lo anterior, no sé que te ha provocado semejante inspiración pero es un placer leerte. Me llenan de emoción tus relatos, este particularmente emana ternura, nostalgia e inocencia.
    Qué Jueves amigo!!! Qué Jueves!!!
    Un abrazo enorme.

  4. Nada más empezar el jueves colgué mi relato, no te quise molestar por si dormías, ya es de día; Enlázame por favor. gracias

  5. Si Gus el abuelo de Julio sabe lo que se dice. Cada arruga, cada pequeño pliegue de la piel, habla de la experiencia, de lo ya vivido, sabiduría de la propia vida.¡¡mi abuelo!!la vida le dio tiempo para contestarme algunas cosas.Sigo sin saber a que saben las nubes pero me enseño a leer la luna que cada dia era distinta.
    Preciosa historia la tuya de la experiencia frente a la inocencia que…conmueve.
    Un beso grande y para ti siempre entero

  6. Puñetero abuelete, y dice que sabe del tocino en los cocidos pero responde al nieto en la persona de Edelmiro, menudo sueño de nubes, fantástico viejo con sus arrugas surcos de vida. Allá donde está la mamá del crío y Edelmiro, se ríen jocosos y aplauden al abuelo aún muy vivo. Besitoooooo conductor de primera.

  7. Los mayores son siempre sabios, y si dicen que las nubes saben, seguro que es cierto… más si hay que dar afecto a ese factor inocencia que ampara a este pequeño. Y es que los abuelos en estos tiempos que corren, ejercen de padres a horas en muchos casos…
    Luego dices de mi… 🙂
    Besos

  8. Por aquello de no inistir en lo que dicen los demás, en lo que estoy de acuerdo, me gusta ese final en que nos dices de refilón que Julio es huérfano y me sugiere si viven los dos juntos solos, abuelo y nieto.
    Muy bueno. Medio beso.

  9. Me ha gustado del derecho y del revés o aleatorio como ha salido el fragmento azul. Envejeciendo y regresando a la charca de los renacuajos.
    Saludos!
    PD. Las pérdidas de tu texto me han llevado a esta canción:

  10. Triste y linda canción la de arriba. Perdón, me colgué …

    Acuerdo con la vecina, es un hermoso texto, muy logrado, va directo al corazón del lector. Abuelos y nietos siempre se entienden bien. Ya se han idos todos con Edelmiro y uno los sigue extrañando aún.
    Un abrazo

  11. La sabiduria de los mayores y la inocencia de los pequeños y, ese Edelmiro que sabe de nubes y que como los otros ya se le fueron. Un revoltijo de sentimientos Apóstata danzando a la vez.
    Un abrazo.

  12. Saludos, GusJuliano,
    Te he dejado la dirección de mi relato en Facebook, pero la repito aquí.

    http://dipofilopersiflex1.wordpress.com/2013/01/08/relatos-jueveros-nuestros-mayores/

    Allí precisaba que lo que he colgado hoy es la traducción de mi versión al español de una parte de un capítulo inédito (en catalán en su versión original) de mis «memorias» . Sí, sí, «sic»… ;-9

    Me pudo la pereza y decidí que me era más fácil traducir modificando un poco que contar algo totalmente nuevo.
    Más que nada porque como me lo curré un poco, también tenía ganas de ver cómo se leía y cómo sonaba en español. Y eso es lo que hay, valga lo que valga.

    Felicidades por tu trabajo de coordinación… ¡y por el tema!, visto que al final ha habido, una vez más, un montón de amig@s que se han apuntado al carro.
    Se hará largo y árduo leer y comentar los relatos.

    Doble abrazo
    Sani

  13. sani, ya contesté en face…ya andas subido al carro…
    miralunas argentina…vos también estás subida al carro juevero..
    con el tiempo, perdón, con tiempo, os leo…pues cada vez que llevo el jueves, en esta nueva etapa mía, me he propuesto leeros a todos…eso sí, con calma, pues considero que la lectura de todos, y a las alturas de donde estamos, quiero decir, con la cantidad que hemos llegado a ser..uffff…es difícil leer a todos los compañeros, al menos siempre, en cada semana..
    medio beso a ambos.

  14. tierno y dulce tu relato, es cierto que cuando vamos cumpliendo años, tambien perdemos algunos de los nuestros, pero alla donde esten reiran cuando recordemos lo mucho que nos enseñaron, y los buenos momentos que compartimos antes de su partida.
    Felicidades por lo bien que llevas la nave, con todos los que somos.
    Besos y abrazos maragato querido !!!

  15. Es cierto Gus, no siempre son propiedad de uno la experiencias que se corresponden a cada una de nuestras arrugas. Las de nuestros coetáneos también cuentan, de la misma forma que las nuestras en las suyas.
    De nietos y sus genialidades empiezo a saber, que no a contestar… pero sigo almacenando arrugas. Sé que no es como un plan de pensiones, pero a alguien servirán-

    Buen texto, original y reflexivo. Alguna arruga se adivina en él.
    Abrazos.

  16. Los niños nos sorprenden con sus preguntas y los abuelos con sus respuestas, con su experiencia y con su cariño. Julio está en buenas manos.
    Un beso, apóstata!

  17. Me ha gustado mucho lo de las nubes que saben a hiel y tren granizo y las de la nieve que saben a pan. La inocencia de los niños y tambien la de los mayores. Las experiencias son de todos y de ello aprendemos. Un besado mayorcete.

  18. Mis mayores tampoco están. A mi todavía me quedan unos años para convertirme en abuela (si es que algún día lo soy), pero, como dices, antes o despues seré yo la mayor. Supongo que sabré envejecer como es debido y aceptar esa etapa de la vida con naturalidad.

    Bss.

  19. Me gusta lo que decis. Me gusta lo que escribiste en este texto, tan entrañable, tan conmovedor.
    Me gusta ese abuelo, sencillo, que se ha quedado solo… y ese nieto que es su luz.

    un fuerte abrazo, y gracias, aunque se me piantó un lagrimón.

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